El acontecimiento que marco
el final de la guerra fría, sin duda estaríamos hablando del final del
enfrentamiento civil en el salvador con la firma de acuerdo de paz entre el
gobierno del Alfredo cristiani de tendencia conservadora con la guerrilla del
frente Farabundo martí de liberación nacional “FMLN” en el mes de enero del año
1992.en aquellos tiempos una ráfaga de optimismo y esperanza incentivo a
algunos analistas de seguridad a interpretar dicho acontecimiento” desmovilización”
de la que entonces era la fuerza insurgente más poderosa del continente, como
un nuevo renacer para la eliminación definitiva de los movimientos guerrilleros
en Latinoamérica. Todo esto parecía encaminado a canalizar las demandas
sociales de una forma más pacífica y dejando sin espacio a aquellos hombres que habían recurrido a la
fuerza violenta como mecanismo para lograr sus objetivos ideológicos. No obstante,
aproximadamente ocho años después, el éxito del movimiento insurgente de las
fuerzas armadas revolucionarias de Colombia” FARC-EP” se ha convertido en la
mejor manifestación de que estas ideas futuristas o pronósticos estaban totalmente equivocados.
Esta organización armada que
es la más antigua del continente ha finalizado una veloz adaptación a un nuevo
lugar o escenario estratégico que, más allá de asegurar una estadía o
supervivencia, la ha colocado en un sitio donde vigila al gobierno bogotano y
sus aspectos políticos y militares; en esta medida los insurgentes colombianos
han dejado los rasgos primitivos que los caracterizaba, para apostarle a algo más
grande, nuevas orientaciones políticas, nuevas estrategias militares y nuevos
recursos generadores de ganancias. Lo que quiere decir un nuevo modelo de
accionar violento que pone en total claridad la visión guerrillera como un
virus que no ha desaparecido de la política latinoamericana sino que al
contrario simplemente usan una máscara social convirtiéndose en un nuevo riesgo
civil que no estaremos dispuestos a tolerar.
La violencia política del continente tuvo su auge dorado entre la revolución
castrista en el año de 1959 y la citada paz de El salvador en el año de 1992. En
este periodo de la historia, el comportamiento de los grupos guerrilleros se encamino
en función de dos caracteres básicos. Por un lado; una doctrina revolucionaria
que se solidificaba en los postulados de corte marxista- leninistas y por otro
lado, era más una estrategia violenta que involucraba actuaciones guerrilleras
y terroristas en diferentes dimensiones.
Desde un factor más ideológico diferentes movimientos insurgentes
se definieron como seguidores de alguna variante del comunismo” troskismo, maoísmo,
entre otros”; esto no quiere decir que todos incentivaban esta corriente ideología,
movimientos armados como los montones de argentina profesaban un populismo
izquierdista, lo mismo se puede citar del grupo guerrillero M-19 de Colombia que
se definía como un grupo nacionalista y bolivariano creando aceptación de la población
civil.
Reflexión:
La herramienta de los insurgentes era su campo de acción donde
cualquier tejido social y regional podía ser involucrado en conflictos todo
esto en pro de la “ equidad social” no solo eso los insurgentes se centraron en
una lucrativa propuesta de reformar políticas, justicias sociales y desarrollos
urbanos. Muchos encaminados por una ideología antiimperialista con fines benefactoras
para las zonas donde dichos movimientos armados concurrían; no está demás que
la desigualdad y el constante atropello de los derechos humanos está latente
entre la población colombiana, el continente tendrá que sufrir las
consecuencias de un proceso evolutivo que genero inconformismo desde tiempos
remotos y ese fenómeno se llama conflicto socio-político.
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